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domingo, 8 de junio de 2008

Nuevamente sobre "Muerte de un miliciano"

No es mi propósito establecer una polémica sobre la autenticidad de la foto "Muerte de un miliciano" de Capa. La finalidad de este blog no es otra más que la de homenajear a los presos y represaliados por el fascismo y el franquimo. La imagen en la que Federico Borrell García parece morir encajaría en esta descripción del blog, independientemente de si falleció el 5 de septiembre de 1936 ante las cámaras de Capa o si lo hizo 15 días después, en el curso de la batalla de Cerro Muriano.

Pero no es difícil extraer conclusiones relativas a las circunstancias que dieron origen a la instantánea. Todos los críticos y analistas coinciden en afirmar que los milicianos estaban elaborando un posado para el fotógrafo húngaro y que se les puede ver relajados y distentidos. Muchos recalcan además que Capa era experto en estos posados, en los que los protagonistas simulan acciones de guerra y aountaban sus armas a un horizonte en el que quizás no hubiera enemigo alguno.






El reportaje en "Vu" tal como fue publicado en su día en las páginas de esta revista francesa.

En el número 73/74 de la "Revista española de Historia Militar" http://www.photographers.it/articoli/cd_capa/img/historiamilitar.pdf se destaca que pueden verse a Federico Borrell García y a sus compañeros remedando un disparo imposible, cuando realmente sus armas no están montadas y las cabezas de los percutores están abatidas, ocultas en sus alojamientos en cerrojos. Igualmente, en esta misma revista se indica que el miliciano correspondiente a la otra fotografía en la que aparece un cuerpo abatido, no corresponde a la identidad de "Taino" (Federico) sino a la de uno de sus compañeros de armas que figura el segundo por la derecha de Federico en la imagen en la que todos están saludando y alzando la armas. Efectivamente, el correaje, las cartucheras y el color de la vestimenta del segundo miliciano caído no se corresponden con el equipamiento de Federico exhibido en la primera fotografía. Para mayor abundamiento, en la fotografía de la muerte de Federico Borreoll, el mauser abandona la mano de "Taino" en dirección aparentemente opuesta mientas que en la segunda el "muerto" aún sujeta, en extraña postura desde luego, el arma. Quizás la recopilación más extensa de documentación en relación a la verosimilitud y significación de la fotografía puede encontrarse en la página http://www.photographers.it/articoli/cd_capa/index.html, la cual sostiene que se trataría de un engaño o un fraude.
Yo me inclino, es posible que influído por cierto romanticismo ideologizado, a que efectivamente Capa realizó un posado para vender a la revista "Vu" en el que aparentemente los fotografíados participaban en falsas acciones de guerra y simulaban muertes ficticias. El compañero de Federico fue el primero que se hizo el muerto. Y el propio Federico el que después y al hacérselo también, fue realmente abatido por una bala enemiga real.
Pecaré de ingenuo, quizás. Pero no me arredro.